Comenzamos por una anamnesis detallada:

• Si el paciente manifiesta una sensación de rotación o desplazamiento en su cuerpo respecto al entorno (es más típico del sistema vestibular sobre todo periférico).
• Si padece una lipotimia o sincope (no es vestibular), siendo más probable que el origen sea vasovagal, cardiológico o neurológico. La hipotensión, la hipoglucemia, las anemias pueden provocar sensación de mareo, no crisis vertiginosas. Los trastornos de tipo psicológico y psiquiátrico también provocan sensación de mareo, aturdimiento sin tener relación con el sistema vestibular.
• Si el vértigo dura segundos y se desencadena al cambiar de posición, es más probable que sea un Vértigo Paroxístico Benigno. Si dura minutos puede corresponder con un accidente isquémico transitorio vertebrobasilar, entre minutos a horas puede corresponder a una migraña vestibular.   La duración de más de 20 minutos o de horas acompañada de pérdida auditiva con acúfeno, sugiere una Enfermedad de Ménière.
• Si dura varios días puede estar provocado por una neuritis vestibular sin sordera o una infección del laberinto con sordera.
• Si la duración es de semanas o más tiempo con una sensación inestabilidad casi constante, el origen puede corresponder a una toxicidad del sistema vestibular, a un tumor del nervio audiovestibular, por una esclerosis múltiple cuyas placas de esclerosis afectan al sistema vestibular. La sintomatología puede ser similar en casos de anemias persistente, infartos cerebrales y en pacientes con trastornos psicosomáticos y fóbicos.