Laringitis

Qué es la laringitis
La laringitis es una dolorosa inflamación de la laringe causada por múltiples motivos y categorizada en laringitis aguda y laringitis crónica. En la laringe es donde se localizan las cuerdas vocales y cuando aparece la laringitis, éstas, que son membranas mucosas que abren y cierran para emitir sonidos, se inflaman e irritan.
Por esta razón, cuando aparece la laringitis el paciente tiene dificultades para hablar y emitir sonidos, tal y como lo hace de forma habitual. En casos muy graves esta inflamación puede provocar que el paciente pueda perder, de forma temporal, la capacidad de hablar.
Cuando la laringitis es de carácter infeccioso y no es tratada oportunamente la infección podría afectar a otras partes del sistema respiratorio, complicando la misma y causando otras enfermedades de forma simultánea.
Laringitis Aguda y Crónica
Existen dos tipos categorizados de laringitis: aguda y crónica.
La laringitis aguda dura menos de tres semanas afectando los tejidos de la laringe. Su curación es rápida y sencilla, siempre y cuando el paciente respete el tratamiento. Los síntomas en este caso pueden persistir un poco más de tiempo cuando la causa original fue de naturaleza viral.
En el caso de la laringitis crónica, es aquella inflamación que dura más de tres semanas. Las causas para este tipo suelen ser notablemente más graves y la enfermedad como tal puede ser consecuencia directa de un condicionante externo.
Laringitis síntomas
El principal síntoma de la laringitis es la ronquera. Existen más síntomas que pueden incluir:
- Fiebre
- Dolor y sequedad de garganta
- Tos
- Dificultad para tragar (disfagia).
- Ronquera
- Ganglios linfáticos o glándulas inflamadas en el cuello
Causas y factores de riesgo
Las causas de la laringitis varían y pueden ser tanto internas, influenciadas por otras enfermedades, como por agentes externos. Asimismo, la serie de causas varían dependiendo del tipo de laringitis al cual nos estemos refiriendo.
- En el caso de la laringitis aguda, la mayoría de los casos se deben a infecciones virales comunes y abuso de las cuerdas vocales al gritar o hablar durante periodos muy prolongados de tiempo. Otros casos menos comunes de laringitis aguda se deben a infecciones bacterianas.
- La laringitis crónica, por otro lado, es con frecuencia causada por heridas y lesiones en las cuerdas vocales. Profundizando en ello, se puede determinar que dichas lesiones podrían ser consecuencia del agún tipo de humo químico inhalado, sinusitis crónica, reflujo estomacal, alergias de diferentes tipos, abuso de las cuerdas vocales y hábito de ingerir bebidas alcohólicas.
Asimismo existen bacterias, hongos y parásitos que causan la laringitis crónica.
Finalmente, existen factores que generan el estado crónico de esta enfermedad. Algunas de estos son el cáncer, parálisis de las cuerdas vocales por lesiones o accidente cardiovascular y desordenes del sistema inmunológico.
Por defecto, los factores de riesgo para cualquiera de los tipos de laringitis son no tratar adecuadamente las infecciones respiratorias existentes, por más pequeñas que sean, la exposición a agentes alergénicos y/o irritantes, y el abuso de las cuerdas vocales al hablar durante mucho tiempo o gritar.
Tratamientos para la laringitis
Laringitis aguda
Esta presenta un tipo de inflamación que suele mejorar después de una semana, siempre y cuando el paciente tome las medidas mínimas para ayudar con la recuperación.
Algunas de estas medidas son el evitar hablar siempre que sea posible, tomar mucha agua y otros fluidos hidratantes, hacer gárgaras de agua con sal o respirar vapor caliente para crear humedad en la garganta.
En otros casos, cuando se quiere tratar la laringitis aguda de forma más efectiva se pueden utilizar analgésicos, antibióticos y mucolíticos prescritos por su médico, dependiendo de su naturaleza, sea viral o bacteriana.
Laringitis crónica
Se suele tratar con antibióticos, antihistamínicos y corticosteroides, dependiendo de la naturaleza del caso y siempre estudiando el posible origen de la enfermedad o las condiciones responsables.
Laringitis en niños
La laringitis en niños presenta algunas variaciones respecto a los adultos, ya que en los más pequeños estrecha de forma importante las vías respiratorias, más que en el caso de los adultos.
La laringitis en niños también posee un conjunto único de síntomas que difícilmente se ven en adultos. Junto a esto, el hecho de que los niños pequeños tienen importantes limitaciones para explicar qué sienten, se hace más complicado el diagnostico.
Estos síntomas en niños son sibilancias con la respiración, retracción de los músculos del pecho al momento de inhalar, ansiedad, dificultades para dormir, fiebre, vómitos, piel pálida, dificultad para tragar la comida y bebida, cambios notables en el tono de voz y dolor pronunciado en la zona.
Aunque esta inflamación se suele tratar en casa tras las oscultación y diagnóstico por parte del médico, pero hay que prestar especial atención en el caso de niños pequeños y acudir al médico si a los pocos días no se experimenta una mejora sustancial.
Medidas preventivas
Existen una serie de medidas preventivas y pautas que ayudan a los pacientes a evitar la laringitis en sus diferentes y que son necesario considerar en el caso de pacientes con episodios de laringitis repetitivos. Estas medidas son las siguientes:
- Evita abusar de las cuerdas vocales, ya sea gritando o hablando durante horas sin parar. El abuso incluye murmurar, pues cuando hacemos esto, forzamos aún más las cuerdas vocales.
- Evita el aclarar la garganta, pues las vibraciones generadas lesionan fácilmente las cuerdas vocales y crean irritación. Esta irritación causa a su vez, una mayor secreción de mucosa, lo que incrementa la necesidad de seguir aclarando la garganta.
- Evita fumar, ser fumador pasivo o inhalar cualquier humo, pues esto reseca e irrita las cuerdas vocales. Dependiendo del contenido del humo, también pueden existir agentes externos que dañen directamente los tejidos de la laringe.
- Presta atención a cualquier tipo de infección respiratoria, ya que podrían generar otros problemas en órganos cercanos. Una gripe común o resfriado, se podría convertir en laringitis si no se le da el tratamiento para su completa curación adecuado.
- Bebe mucha agua diariamente y mantén la hidratación a niveles óptimos. Solo así se puede mantener la mucosa en la laringe poco espesa, cómoda y con fácil movimiento, mientras que la laringe evita así un estado más reseco al tener una humedad saludable.
- Reduce el consumo de bebidas alcohólicas y cafeína. Estas bebidas hacen que el organismo pierda hidratación y que, como consecuencia directa, se genere sequedad en los diferentes tejidos, incluyendo las cuerdas vocales.
- Evita la comida picante o cualquier otra que pueda causar acidez estomacal y reflujo, dependiendo del caso particular de cada persona.