Diagnóstico de la hipoacusia infantil

La exploración temprana de la audición en el recién nacido es primordial para detectar o descartar una sordera.
Los programas de cribado auditivo neonatal en las maternidades de nuestro país y de forma universal cumplen este fin.
Si se sospecha una hipoacusia infantil se debe pasar a la siguiente fase de diagnóstico y tratamiento entre los 3 a 6 meses de vida del lactante, para evitar las consecuencias tan negativas que la sordera tiene en el desarrollo del lenguaje, en el aprendizaje y en la capacidad intelectual del niño.
En el Instituto IOM realizamos el Diagnóstico Precoz de la Sordera con un equipo de otorrinos infantiles expertos . Una vez establecido el grado de la hipoacusia (leve-moderada o severa profunda), su localización ( oído externo, medio, oído interno, nervio auditivo); su unilateralidad o bilateralidad y la probable causa de la misma, llevamos a cabo el tratamiento de forma precoz, según cada caso en particular (farmacológico, quirúrgico, adaptación de audífonos, implantes cocleares, así como rehabilitación con logopedia, entrenamiento auditivo).
Análisis de las causas de sordera infantil
Para el diagnóstico, nuestro equipo de ORL Prediátrica, comienza por una historia clínica detallada valorando si existen factores de riesgo de hipoacusia infantil, como son los antecedentes de sordera familiar y en estos casos, es un requisito fundamental hacer un estudio genético donde se plasma la positividad o negatividad de los genes implicados en la sordera como por ejemplo la mutación del gen de la conexina 26, mutaciones mitocondriales o la mutación en el gen de la otoferlina, entre otros.
De esta manera, además de la implicación desde el punto de vista del tratamiento, se puede ofrecer ayuda sobre el consejo genético a la familia. Otras causas de sordera es la prematuridad, ingesta de fármacos tóxicos para el oído durante el embarazo por parte de la madre, infecciones durante el embarazo como la rubeola, toxoplasmosis y citomegalovirus. En otras ocasiones, un traumatismo puede haber afectado al oído del niño.
Comenzamos por a exploración de la garganta, nariz y los oídos con la otoscopia evalúando cualquier anomalía ORL para posterior tratamiento.
Exploración auditiva para la detección de la hipoacusia en el niño
Desde el punto de vista de la exploración auditiva, realizamos en ambos oídos y de una manera no traumática para el niño las siguientes pruebas:
- Timpanometría: es una prueba objetiva puesto que no necesita la colaboración del paciente y facilita el diagnóstico de cualquier trastorno del oído medio como una otitis, otosclerosis o alteraciones de la Trompa de Eustaquio que repercuten en el oído.
- Reflejo estapedial: su registro es de gran ayuda para diferenciar una sordera que afecte al oído interno (cóclea) o por el contrario afecten al nervio auditivo. Para la realización de una timpanometría o un reflejo estapedial se necesita un aparato llamado impedanciómetro, que facilita unos gráficos con el resultado.
- Potenciales evocados auditivos del tronco cerebral (PEATC): Representan la actividad eléctrica de la vía auditiva. Mediante su registro se obtiene de forma objetiva la exploración del nervio auditivo a un estímulo sonoro sin necesitar la colaboración del paciente, aunque sí es un requisito que se encuentre tranquilo y quieto. Por ello, se emplea fundamentalmente para explorar la audición en pacientes no colaboradores en la audiometría tonal, como es el caso de los niños, obteniéndose de forma objetiva el grado de pérdida de audición de un lactante y diagnosticar si la sordera afecta al oído medio, al oído interno y/o al nervio auditivo.
- Potenciales evocados auditivos de estado estable a múltiples frecuencias (PEAee): Como prueba electrofisiológica, amplía la información que aportan los PEATC al permitir la obtención de un audiograma electrofisiológico detallado por frecuencias (500, 1000, 2000 y 4000 Hz). La combinación de los potenciales: PEATC y de los PEAee, constituyen en la actualidad la mejor forma de conocer desde el nacimiento si existe una sordera y así prescribir el tratamiento de forma precoz. Para obtener estos potenciales es necesario un aparato con un hardware y software específico disponible en nuestra consulta.
Con estas pruebas, se detecta de forma objetiva y sin necesitar la colaboración del niño, si existe una sordera y el grado de la misma y su localización.
También es necesario completar el estudio audiológico con la audiometría conductual infantil, para ver la reacción del niño al sonido, siempre que el paciente colabore.
Además de la exploración audiológica, determinados pacientes requieren completar el estudio con resonancia magnética o tomografía axial computarizada de los oídos; estudio genético para descartar mutaciones genéticas que provocan sordera, e interconsultas con otras especialidades médicas si fuese necesario como neuropediatría u oftalmología, entre otras.
La finalidad del Diagnóstico Precoz de la Sordera Infantil es instaurar el tratamiento, según cada caso, de la manera más temprana posible y evitar consecuencias en el desarrollo del lenguaje y cognitivo del niño.
La finalidad del Diagnóstico Precoz de la Sordera Infantil es instaurar el Tratamiento (farmacológico, quirúrgico, rehabilitación con audífonos o con implantes cocleares, logopedia) según cada caso, de la manera más temprana posible, para evitar las consecuencias que la sordera provoca de manera a veces irreversible en el desarrollo del lenguaje y cognitivo del niño.