La indicación según nuestra experiencia es para aquellos pacientes con patología vestibular periférica unilateral y bilateral, además de en pacientes que no se encuentran compensados de su déficit vestibular. También la indicamos en los trastorno del equilibrio de origen no vestibular que presentan los pacientes una dificultad para mantener el equilibrio en bipedestación, siempre que no haya contraindicación de llevar a cabo esta técnica. La prueba no conlleva una dificultad para el paciente que es informado previamente en que consiste esta técnica, cuya finalidad es conseguir la mejoría de su equilibrio.

El tratamiento está basado en una serie de ejercicios con el equipo de posturografía dinámica, en diferentes sesiones y días.   El objetivo es mejorar el equilibrio postural de los pacientes, así como su calidad de vida. Los ejercicios son diseñados para cada paciente en particular según su patología, pudiendo cuantificar de forma objetiva mediante un gráfico, la mejoría respecto al equilibrio tras la rehabilitación vestibular.

También se complementa con una serie de ejercicios que el paciente lleva a cabo en su domicilio supervisados por el terapeuta. En nuestra casuística la mejoría que experimenta el paciente es del 85% en las alteraciones vestibulares del oído interno fundamentalmente unilaterales que le permiten incorporarse a sus actividades cotidianas lo antes posible.