La contaminación acústica es un problema de salud pública importante, ya que se encuentra entre los principales riesgos de tipo ambiental para la misma. Por este motivo, la Organización Mundial de la Salud lanzó en junio de 2019 unas directrices respecto a la exposición al ruido en Europa que actualizó en marzo de 2022.
Lo que la OMS pretende con estas medidas es ofrecer una serie de recomendaciones con el objetivo de proteger la salud de las personas cuando nos encontramos ante situaciones de ruido provocado por diferentes motivos: tráfico rodado, ferroviario y aéreo, turbinas eólicas y actividades de ocio.
Recomendaciones concretas
- Respecto al tráfico rodado, la OMS recomienda reducir el nivel acústico medio por debajo de los 53 decibelios, y durante la noche por debajo de los 45 dB.
- En lo que concierne al tráfico ferroviario las pautas marcadas son de 54 dB durante el día y 44 dB por la noche.
- En el tráfico aéreo sus recomendaciones se enmarcan en una reducción por debajo de los 45 dB y 40 dB, durante el día y la noche, respectivamente.
- Si hablamos de niveles de ruido cuya fuente sea relativa al ocio: cine, conciertos, locales nocturnos, discotecas, terrazas, la OMS aconseja que éstas no sobrepasen los 70 dB de forma media.
¿Cómo afecta el ruido a nuestra salud?
La contaminación acústica es la segunda causa de enfermedad por motivos ambientales, tan solo por detrás de la calidad del aire. El problema es que mientras para la calidad del aire los gobiernos sí adoptan soluciones concretas, aún no se llevan a cabo las medidas necesarias que atajen el problema del ruido ambiental.
Esto, también unido a una falta de concienciación por parte de la sociedad.
El problema del ruido ambiental afecta al ser humano limitando su capacidad para descansar correctamente, así como provocándole ciertos niveles de ansiedad y estrés. No descansar bien incide en nuestra irritabilidad, capacidad de atención, rendimiento y estado de ánimo.
Un estudio presentado por el Observatorio DKV de Salud y Medio Ambiente, una iniciativa de DKV Seguros y la Fundación Ecología y Desarrollo (Ecodes), arrojó datos que afirman que en España 9 millones de personas soportan niveles de ruido superiores a 65 dB.
Problemas auditivos
Por desgracia, el ruido no solo provoca los efectos descritos, sino que también conlleva riesgos que pueden llegar a hacernos perder la audición.
- Un traumatismo, como la explosión de un petardo, puede comprometer nuestra capacidad auditiva sin necesidad de que esta exposición sea continua.
- Escuchar música con auriculares con un alto volumen, trabajos con maquinaria percutora, operarios de un aeropuerto, de fábricas industriales, etc… son también población de riesgo de padecer problemas de audición que pueden derivar en una sordera irreversible.
- La legislación española obliga a todos los trabajadores en cuyo entorno laboral haya una exposición al ruido superior a 85 dB al uso de protectores auditivos para evitar posibles daños.
Desde el IOM alertamos de este grave problema de salud pública y no cesamos en nuestro empeño de sensibilizar a la población sobre los problemas auditivos graves que se pueden generar por la sobre exposición al ruido.
Ya con catorce años entré en quirófano con mi abuelo el Dr. Antolí-Candela Cebrián y me encantó la experiencia que repetí mientras pude. Ello me encaminó a seguir la carrera de medicina y seguir los pasos de una escuela de cirugía otológica. Conseguí completarla y continuar mi preparación en varios centros internacionales y definitivamente con el Dr. Antolí-Candela Cano que con su gran capacidad docente y exigencia me estimula cada día.
CARGOS ACTUALES
Otólogo, Responsable de la Unidad de acúfenos y Director médico en el Instituto de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello de Madrid (IOM).
Profesor colaborador del Departamento Ciencias Médicas Clínicas de la Universidad San Pablo CEU.
