Recomendaciones OMS escucha segura

Las 6 recomendaciones de la OMS para una escucha segura

En el IOM, nuestra misión es proteger y promover la salud auditiva, especialmente frente a riesgos cada vez más comunes derivados de la exposición a sonidos de alta intensidad en entornos recreativos. La música es una fuente de disfrute y desconexión, pero escucharla a niveles peligrosos puede tener consecuencias graves y permanentes para nuestra audición.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de 1.100 millones de jóvenes en todo el mundo están en riesgo de pérdida auditiva debido a prácticas de escucha insegura, ya sea por el uso inadecuado de dispositivos de reproducción personal o por la exposición a altos niveles de sonido en conciertos, bares o salas de ocio.

Disfruta la música cuidando tu audición

Para abordar este problema, la OMS desarrolló en marzo de 2022 la Norma mundial para la escucha sin riesgos en locales y eventos musicales”. Este documento establece pautas claras y prácticas destinadas a proteger la salud auditiva sin sacrificar la calidad de la experiencia musical.

Desde el IOM queremos compartir y promover estas recomendaciones para contribuir a la creación de entornos más seguros en los que la música y la salud vayan de la mano.

Características clave de la escucha sin riesgos

La OMS identifica seis elementos fundamentales que, si se implementan correctamente, pueden ayudar a mitigar los riesgos de pérdida auditiva:

  1. Limitación del nivel de presión sonora
    La norma establece un límite máximo de 100 dB (LAeq) durante períodos de 15 minutos. Este límite no solo protege la audición, sino que también asegura que el sonido se mantenga en niveles agradables para los asistentes. En eventos dirigidos a niños, se recomienda un límite aún más bajo debido a la mayor vulnerabilidad de su sistema auditivo.
  2. Monitoreo y vigilancia del nivel de presión sonora
    Es esencial contar con personal capacitado y equipos calibrados que permitan medir y registrar los niveles de presión sonora en tiempo real. Esto garantiza el cumplimiento de los límites establecidos y permite realizar ajustes inmediatos para proteger al público.
  3. Acondicionamiento acústico y diseño del sistema de sonorización
    La calidad acústica de un local juega un papel crucial en la escucha segura. Un diseño adecuado del sistema de sonorización y un acondicionamiento acústico óptimo no solo reducen los niveles de presión sonora peligrosos, sino que también mejoran la calidad del sonido, creando una experiencia más enriquecedora para el público.
  4. Protección auditiva personal
    Los organizadores de eventos deben proporcionar protectores auditivos como tapones para los oídos, acompañados de instrucciones claras sobre su uso. Esta medida permite que las personas reduzcan su exposición al ruido sin perder la calidad de la experiencia sonora.
  5. Zonas tranquilas
    La creación de áreas designadas con niveles de ruido reducidos dentro de los locales permite a los asistentes descansar sus oídos. Estas zonas no solo previenen el daño auditivo, sino que también ofrecen un espacio para relajarse y recargar energía durante el evento.
  6. Capacitación e información
    La educación es clave para cambiar conductas y proteger la audición. Tanto el público como el personal de los locales deben recibir información y formación sobre los riesgos de la exposición al ruido y las prácticas para garantizar una escucha segura.

Nuestro compromiso

En el IOM queremos hacer un llamamiento a todos los actores involucrados en la organización de eventos musicales, lugares de ocio y gimnasios: La adopción de estas medidas no solo protegen la salud auditiva, sino que también mejoran la calidad de los eventos y refuerza el compromiso social con el bienestar de los asistentes.

La pérdida de audición es irreversible en la mayoría de los casos con el consiguiente impacto en la calidad de vida, incluyendo dificultades para comunicarse, aislamiento social que pueden derivar en problemas de salud mental como la ansiedad y la depresión. Afortunadamente, podemos minimizar este riesgo si adoptamos las medidas adecuadas y fomentamos una cultura de escucha segura.

Proteger la audición no significa renunciar a disfrutar de conciertos, festivales o locales de ocio. Significa tomar decisiones responsables que nos permitan seguir disfrutando de estas actividades durante toda la vida.

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