Amigdalitis aguda y crónica infantil

La amigdalitis aguda es la infección de las amígdalas generalmente por virus o bacterias.
Síntomas y causas
Sus síntomas son:
- Dolor y dificultad al tragar
- Fiebre alta (> 38ºC)
- Aumento de tamaño de los ganglios cervicales
- Afectación del estado general con astenia (cansancio), anorexia (pérdida de apetito) y artromialgias (dolores musculares y articulares).
Exploración
La exploración conlleva:
- Inspección externa: Amígdalas hiperémicas e hipertróficas (enrojecidas y aumentadas de tamaño).
- Exudados: Blanquecinos en la superficie, predominantemente en las de causa bacteriana.
- Palpación: Ganglios aumentados de tamaño en las regiones laterales de cuello.
Tratamiento
El tratamiento es con fármacos analgésicos, antitérmicos y antiinflamatorios. Se desaconseja el uso de ácido acetilsalicílico (aspirina) en niños. Cuando el cuadro oriente hacia una causa bacteriana habrá que añadir tratamiento antibiótico.
En ocasiones puede requerir ingreso hospitalario y estaría justificado en aquellos casos en los que no se consigue controlar los síntomas a pesar de un tratamiento adecuado o cuando se sospecha alguna complicación como un flemón o absceso periamigdalino.
En este caso el dolor se comenzará a localizar en una de las dos amígdalas y se irradiará a cara y cuello. Puede asociarse con dificultad para abrir la boca e imposibilidad para tragar.
Tratamiento quirúrgico
El tratamiento quirúrgico se denomina amigdalectomía y está indicado en los casos de amigdalitis crónica, en los que los episodios de amigdalitis son reiterados y presentan una serie de características típicas. Consiste en la extirpación de ambas amígdalas bajo anestesia general y requiere una noche de ingreso.
